La imagen distintivamente blanca, masculine y rural cultivada por el béisbol en el siglo XIX se utilizó para justificar la exclusion de aquellos a quienes el juego no les «pertenecía», particularmente mujeres y afroamericanos. A pesar de varios intentos por lograr la integración racial en el béisbol, el cambio tendría que esperar hasta el fallecimiento del comisionado Kenesaw Mountain Landis en 1944 y el regreso de los veteranos negros de la Segunda Guerra Mundial que no estaban dispuestos a tolerar la segregación. Por su parte, las mujeres nunca habían jugado una temporada regular de béisbol en Estados Unidos. Las ligas profesionales de mujeres florecieron durante la Segunda Guerra Mundial y un puñado de mujeres había jugado en juegos de exhibición y en las ligas menores, pero sus oportunidades seguían estando limitadas al softball en la universidad y a nivel amateur.

Préstamo de Janene Gordon
En 1971, Janene Gordon se convirtió en una de las primeras Inspectoras Postales de sexo femenino de los Estados Unidos. Más adelante se pondría esta camiseta en el torneo de softball de la División de San Francisco.
La sede del Área Metropolitana de Nueva York del Sindicato de Trabajadores Postales de Estados Unidos patrocinó una liga de softball femenino y otorgó este trofeo.

Scott Catalogue USA 206
Durante casi un siglo, los objectos cotidianos portaron imágenes que enfatizaban los supuestos orígenes estadounidenses, rurales y blancos del béisbol. En realidad, el juego tiene raíces en todo el mundo y ha obtenido mucho de su vitalidad de las ciudades y de los inmigrantes.